viernes, 12 de febrero de 2016

Jonathan Ive, el príncipe de Apple: la historia de un genio diseñador (Parte 3)

Complicidad con Jobs

Cuando Jobs volvió a Apple, dio un discurso que a Ive le resultó una revelación. Le dijo que la meta de Apple no era simplemente ganar dinero sino también crear grandes productos. Esto era hacer justamente lo contrario que estaba haciendo la compañía hasta el momento.
En la mayoría de las empresas la ingeniería determina el diseño. Los ingenieros plantean sus requisitos y los diseñadores visten estos productos. Para Jobs, el proceso tendía a funcionar en sentido contrario.
Desde la vuelta de Jobs a Apple, se dice que hablaba día sí y día también con Ive, era su persona de confianza. Ive afirma en una de las biografías que cuando Jobs presentaba esos diseños como si hubiesen salido de su propia cabeza, se sentía como si le hubieran robado un bebé. Pero también reconoce que sin la visión y la apuesta de Jobs, habría sido imposible que esos bebés vieran la luz.
Ive habla de Jobs como “mi mejor amigo, me cuesta hablar de él; no parece que haya pasado tanto tiempo desde su muerte”.
Jobs con un iMac
Jobs con un iMac

Vida privada

Apasionado de los coches. Desde pequeño era un apasionado de los coches y esto le llevó a ser diseñador. Se apuntó a varios cursos de automoción, pero no le gustaron.
Alumno brillante. Su trabajo en la facultad de diseño fue tan bueno que expusieron algunos proyectos en el Museo del Diseño.
Diseñó electrodomésticos. En su época en la agencia Tangerine, diseñó desde hornos microondas hasta cepillos de dientes. Uno de sus clientes era Apple.
Torpe para la informática. En su época de estudiante no se le daban bien los ordenadores y se consideraba “inepto tecnológicamente”. El intuitivo sistema de Apple que funcionaba con un ratón le llamó la atención.
Viaje a los Estados Unidos. Apple le pidió que trabajara solo para ellos. Ive tuvo dudas ya que Apple tenía problemas económicos y no le ilusionaba mudarse a USA. Sus primeros años fueron frustrantes ya que el diseño no tenía importancia en la empresa. Estuvo a punto de dejar la compañía hasta que llegó Jobs y dio un cambio radical. Ambos se asociaron para transformar el mundo. El resto es historia.
Ive con su mujer y sus hijos
Ive con su mujer y sus hijos

Influencias

Una de las personas más influyentes en el estilo de Ive es el gran diseñador Dieter Rams, autor de algunos de los mejores diseños de Braun en los años 50 y 60 y que se han convertido en iconos del diseño industrial. Mirando estos diseños, es fácil encontrar similitudes entre algunos productos de Ive y del diseñador Alemán.
Rams, tenía 10 Principios de todo Buen Diseño que seguía a raja tabla y parece que Ive también aplicaba en todos sus diseños.
  1. El buen diseño es innovador.
  2. El buen diseño hace útil un producto.
  3. El buen diseño es estético.
  4. El buen diseño hace un producto comprensible.
  5. El buen diseño es discreto.
  6. El buen diseño es honesto.
  7. El buen diseño es duradero.
  8. El buen diseño es consecuente hasta el último detalle.
  9. El buen diseño respeta el medio ambiente.
  10. El buen diseño es diseño en su absoluta mínima expresión.
Cuando se le pregunta a Ive por su producto estrella, aquel que del que está más orgulloso, uno piensa en el iPhone, el invento más copiado en la era moderna. Pero de lo que está más orgulloso es de una idea. Según dice, su equipo y él han demostrado que a los consumidores sí les importa cómo se hacen las cosas. “Vivimos rodeados de objetos mal manufacturados. Y suele creerse que están mal hechos porque al usuario le da lo mismo. Pero lo que hemos demostrado es que a la gente sí que le importa que estén bien hechos. No se trata de una simple cuestión de estética. A la gente le gustan las cosas que han sido ideadas cuidadosamente y fabricadas como tiene que ser. Lo que hacemos es manufacturar y vender objetos que están bien hechos, o eso quiero pensar. Nuestro éxito es un triunfo de la pureza, de la integridad, del poner cuidado en lo que hacemos”. Los críticos se quejan de la obsolescencia programada de los productos Apple, de sus sistemas operativos herméticamente sellados, de los precios que cobra Apple.
Comparativa Braun vs. Apple
Comparativa Braun vs. Apple

Por qué los productos de Apple son caros

En lo que se refiere a los precios, Ive explica lo caro que resulta el desarrollo de estos productos que nunca antes habíamos imaginado, y fabricarlos con unas prestaciones y capacidades muy superiores a las estrictamente necesarias. “La carcasa del iPhone 5 está hecha a partir de una pieza compacta de aluminio trabajado. La pieza se pule hasta obtener un acabado de espejo, con la excepción del logo de Apple. Los bordes pulidos los cortamos con unas cizallas con puntas de diamante, que no duran mucho tiempo. La cubierta de la cámara es de cristal de zafiro…. los detalles que hay junto a la ranura para la tarjeta SIM. ¡Es extraordinario!”.
Quizá por todo eso, a Ive le molestan profundamente las imitaciones y las copias“Estamos hablando de un robo, simple y llanamente. Lo que están copiando no es un simple diseño, sino miles y miles de horas de lucha. Estamos hablando de años de inversión, de años de lágrimas”.
Jonathan Ive se ha convertido en el nuevo líder de Apple, no ante los focos, pero sí con sus diseños, con sus productos, demostrando la capacidad de mejorar y evolucionar en cada proyecto, de no encontrar límites. Una persona cuya mayor importancia es el producto en sí, lo que representa, la visión que tendrá el usuario al cogerlo por primera vez. Un artesano en tiempos modernos, humilde, que no quiere protagonismo, que no necesita tener ego que suelen tener los grandes artistas. No quiere salir en las cámaras, sólo quiere, que cuando cojas tu iPhone nuevo por primera vez, pongas cara de asombro al ver la calidad de sus acabados, su diseño pulido.
Explosionado de un Apple Watch
Explosionado de un Apple Watch

Reflexiones finales

Ahora además, sabrás el proceso que hay detrás, el esfuerzo por hacer el mejor dispositivo con los mejores materiales. Es discutible que hay cosas en Apple que gustan más y menos, sé lo tedioso que es a veces utilizar iTunes para cosas que podrían ser más sencillas, o pasar fotos del iPhone al PC. Ese es el mundo Apple, con lo bueno y lo malo, pero aquí no hablo de eso, hablo del producto como tal, como objeto, como elemento de diseño, de poner un iPhone o Apple Watch al lado de un modelo de la competencia, y empezar a fijarte en las uniones, los materiales, los ajustes, de cómo aguanta el paso del tiempo, quizás así entenderás por qué a veces hay esa diferencia de precios. Para algunos eso no es algo importante, quieren un dispositivo que cumpla su función y punto, no quieren ningún valor añadido, entonces no necesitan un producto Apple.
Pero hay otros, entre los que me incluyo, a los que no nos importa pagar un precio más alto por un dispositivo que tiene la última tecnología, que cuando lo tenga entre mis manos no tendré la sensación de tener un producto más, notaré el aluminio, materiales de calidad, superficies lisas casi sin fracturas, un sistema que funciona, que cualquier App que instale está preparada para ese dispositivo en concreto, que funcionará bien. No todo son ventajas claro, pagaré el precio de verme obligado a usar iTunes (cómo lo odio), de necesitar un iPhone para usar un Apple Watch, de no poder actualizar el hardware en un MacBook… Son cosas que evidentemente podrían mejorar -o no-, Apple lo justifican con la experiencia de usuario, y a mí, la verdad, me compensa.
Después de leer esto, os invito a que reviséis los productos de Apple de los últimos 20 años, que os fijéis en los detalles, en cómo muchos se adelantaban a su tiempo, en cómo el equipo de Jonathan Ive puso todo el esfuerzo en crear un producto que perdurase en el tiempo como un icono de diseño. Muchas veces no se valora el trabajo del diseñador, de lo complejo que es el proceso de diseño en un producto. Gente como Jonathan Ive, Dieter Rams, Van der Rohe, Philippe Starck, Ron Arad, Giorgetto Giugiaro o Walter da Silva, entre muchos otros, han ayudado a que productos de la vida cotidiana no se queden simplemente en eso, si no que pasen a formar parte de nuestras vidas, de nuestros recuerdos, que nos transmitan algo, una relación bidireccional entre el objeto y el hombre.
“El diseño debe seducir, educar y, quizás lo más importante, provocar una respuesta emocional”. April Greiman
Estoy ansioso por ver cuál será ese nuevo gadget que nos presentará Ive, que nos hará soñar para poder tenerlo, que de nuevo creará tendencia y será imitado. Seguro que en breve, saldremos de dudas.
Jonathan Ive
Jonathan Ive


Este articulo se escribio originalmente en actualidadwatch por  Alberto Nogueras
#Elmero.

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